Todo un hombre, hecho de todos los hombres y que vale lo que todos y lo
que cualquiera de ellos.
Jean-Paul Sartre
Las cabezas de Giacometti. Duras y
extrañas. Como piedras que se refugian en moldes incontenibles, en figuraciones
arrancadas de cuajo al vacío. Bronce oscuro. Rostros afilados, puntiagudos,
aplanados. Espátula invisible inventando formas que quiebran toda dimensión. Lo
grande y lo pequeño abismado en lo relativo. Ojo que descubre en lo quieto la huella de la acción.
Espacio roto y contornos mimetizados con la materia que les da vida. Chorreadura
que restablece el orden de los sueños, la penumbra totémica, el misterio
pendiente de un hilo. Cabezas que conversan unas con otras, que se dicen de
manera distinta y distante. ¿Cabezas humanas? Centro del pensamiento que
acomete con líneas inusuales y
reveladoras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario