En el edificio del antiguo Munich, en la Costanera Sur se inauguró un
nuevo museo, el del Humor: MUHU. Vale la pena verlo y recordar las viejas
épocas de esplendor de Buenos Aires.
El edificio, en sí responde al
estilo de las cervecerías de la ciudad de Munich, con cierta aproximación al
Art Decó y ornamentación del folklore muniqués. Fue diseñado por el arquitecto
Andrés Kálnay y se inauguró en 1927, un
año después que el balneario. Funcionó como cervecería hasta la década del 60.
Hacia 1970 fue restaurado por el arquitecto Liechtenstein y se convirtió en el
Museo de las Telecomunicaciones. Como tal funcionó hasta el 2001.
La muestra con que se ha
inaugurado consta de aproximadamente 100 obras representativas del Humor
Gráfico. Viñetas de los artistas más representativos dentro del género: Oski,
Dante Quinterno, Landrú, Sabat, Sendra, Garaycochea, entre otros. Constituye
también un homenaje a los medios gráficos que difundieron la creación
humorística durante los últimos dos siglos.
Interesante relevamiento de
piezas cuyo objetivo es provocar la sonrisa, a veces irónica, cuestionadora. Un ingenioso despliegue de imágenes que
retratan con hilaridad las costumbres y los modos de vida.
Viene bien ver esta síntesis de creatividad y agudeza , en tiempos en que el
humor muestra las señas de decadencia del mundo en general, y de nuestro país en particular, donde solo el
mal gusto, la expresión soez, y la chavacanería parecen imponerse en todo
espectáculo destinado a promover la diversión..
Además del contenido de la exposición, cabe
destacar el interés arquitectónico de un edificio que es una de esas joyitas que
nos tientan para convertirnos en
turistas dentro nuestra hermosa y querida ciudad de Buenos Aires.
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